Friday, February 27, 2009

Verso reptil

Francisco Ucán-Marín ¿Que más puedo decir? de aquellos iguanos amorosos que viven y mueren en la selva maya tatuándole al árbol, un poema.

Saturday, February 21, 2009

Estrategia

Jorge Etcheverry Los contertulios esa noche, con unos tragos de más, hicieron más burla que de costumbre de esa capacidad mía de ver cosas, de presentir sucesos, que trato de mantener oculta y me granjea la admiración de unos, la desconfianza, temor y sarcasmo de los más. Estaba pensando que sólo mi linaje, familia y fortuna me separaban del ostracismo, cuando comenzó a caer desde lo alto, suave y silenciosamente, un aluvión de plantas que se depositaban lentamente como copos de nieve. Al día siguiente salí temprano, me las encontré por todas partes, las observé minuciosamente. Eran como cactáceas, pero sin espinas, de hojas grandes, gruesas, viscosas. Cubrían innumerables toda la extensión hasta el horizonte y desprendían un sutil aroma, no del todo desagradable. Tratamos de destruirlas por todos los medios a nuestro alcance, pero ni el fuego, que todo lo consume, logró exterminarlas. Después ser lamidas por las llamas se consumían secretando una savia líquida y se secaban. Pero sus raíces se ramificaban en hilos casi invisibles, se arraigaban firmemente a la tierra, y sobre ellas volvían a aparecer al día siguiente. Pero somos un pueblo tenaz, acostumbrado a la adversidad, sobre la que se levanta nuestra presente opulencia. Quemamos las plantas, una y otra vez. Un día la aurora no alumbró sus hojas rígidas y gruesas sino la yerma vastedad. Pasó el tiempo, vino otra estación y comenzó a brotar un pasto tupido y fragante, claro y fino. Se aproximaban los hombres, unos con sus caballos, otros con sus vacas u ovejas, para que pastaran. Otros simplemente lo cortaban y lo dejaban secar para rellenar cojines y colchones, y aún, los más pobres, para apilarse un jergón en un rincón de sus chozas, o a la intemperie. Pasaron semanas, acaso meses y entre los finos tallos comenzaron a brotar pequeños granos pardo verduzcos, que una vez maduros, amarillentos y numerosos, llamaron nuestra atención, ya que la dura geografía de estas tierras hace que siempre estemos atentos ante la posibilidad de cultivar un nuevo grano que nos sirva de alimento. Muchos entre nosotros provistos de hoces lo cosechamos, llevamos y almacenamos la paja, excelente como combustible y para combinar con barro pues formaba resistentes adobes. Las mujeres trenzaban sombreros para los campesinos, toldos, y el entramado de sillas y taburetes. Diestras tejedoras urdieron resistente fibras de los tallos, tejieron prácticos y finos tejidos de diferente espesor. Ese pasto, aún no bautizado, parecía ir aliviando toda necesidad, no siendo mejor para una cosa que para otra, aplicándose a muy variados usos con parecida eficacia. Invadía los ambientes en sus diversas formas, pero su peculiar matiz verdoso era siempre reconocible a través de sus múltiples disfraces. Yo me sentía inquieto. Cuando miraba como al pasar esa extensión verde dorada y ondulante en el crepúsculo, me parecía ver las hojas obscuras. Los fines de semana los parientes y amigos nos juntamos en la gran casa familiar y bebemos un nuevo vino rubio que destilamos, mejor que todos los vinos antes producidos por manos humanas. Si miro en forma casual, me parece ver las hojas de las plantas en el manto de las mujeres, flotando en el líquido de las ánforas, envolviendo el pan negro y blando, lacias sobre los muebles, reptando por las paredes. Sorprendido, esbocé caprichosamente una teoría: el mejor invasor es el que viene porque lo necesita el invadido, que instala al invasor en su casa y se acostumbra de tal modo a él o a ella que ya le son imprescindibles. Esta idea me daba vueltas en la cabeza, me divertía, y decidí usarla en una de esas polémicas por las que nos conocen los pueblos vecinos y a las somos tan aficionados. Me divierte ver la cara de mis interlocutores cuando hilvano y despliego mis argumentos, que me gusta meditar para producir perplejidad. Me acerco al salón principal, donde habla la mayoría de los invitados. Miro regocijado por el ventanal el pasto que ondula, una alfombra casi dorada más allá de las últimas casas del pueblo, regocijándome por anticipado con la discusión para la que me servirá de tema.

Wednesday, February 11, 2009

Palabras de un editor ausente sobre ‘La infancia y los exilios’ de Claudio Durán

(leídas en ausencia en el reciente lanzamiento en Toronto de la edición bilingue español-inglés publicada por Split/Quotation) Jorge Etcheverry Aunque la infancia sea el paraíso per se desde el que nos han exilado a todos, el exilio concreto como una variante del trasplante, extrema por lo radical, es la experiencia central en la poesía de Claudio Durán. Lo que no quiere decir que sea una limitación ni que la universalidad de las concreciones vivenciales en estos escuetos versos no las haga comunicables a cualquiera cuya vida comporte una de las otras instancias de trasplante. Estos poemas dan cuerpo a la idea vaga que cualquiera pueda tener del exilio. La poesía de este autor de la generación poética de los sesenta chilenos adquiere sin embargo su valor no por esta dimensión temática, muy habitual en toda literatura trasplantada, sino por la efectividad que la hace destacarse, porque en su resaca va recogiendo con adecuada brújula elementos quintaesenciales del ambiente físico y topográfico, urbano y costero de los seres humanos y sus relaciones, la atmósfera política y la soledad básica del ser. Aquí y ahora, pero desde el antes y el allá, se va estableciendo implícitamente una comparación que en el caso del exiliado chileno se llena de la nostalgia de un pasado mítico, un ‘illo tempore’, que acaso sea una construcción del lector. Pero ese va y ven entre las circunstancias y paisajes de antes y los del aquí y el ahora, nos entrega en definitiva la soledad del individuo. El pasado se esfuma y estiliza, el presente se nos escapa y de alguna manera nos rechaza y nos margina. Una vocación hacia un neoexistencialismo se deja entrever en la urdimbre escueta de esta poesía, que se viene hilvanando desde hace décadas y que se perfila como una de las voces más sólidas de la ya abundante literatura hispano canadiense y su fundacional poesía chilena exilada. Entre dos mundos, la mirada y la voz se marginalizan y parecen dejar atrás las determinantes geográficas e históricas e insinúan la figura irreductible del individuo moderno, y quizás universal, finito, separado y consciente. Pero quizás ya estemos hablando de otros poemas por venir.

Saludo a Cuba por los 50 años

Jorge Etcheverry El Largo Lagarto Verde de la esperanza de América y el tercer Mundo Por cinco décadas ya como una antorcha que ilumina un camino posible Nadie dice que sea fácil no se malinterprete Pero a lo mejor es el único Ni que tengamos la obligación de llamarla El Paraíso Ni decir que está libre de equivocaciones de uno que otro problema personal o de poder Sin embargo como una vasta bandada de pájaros se levantan las voces cubanas desde las costas de la Isla del Caribe Con ojos de piedra y agua Que se pueden ver en Alas Cuba http://alascuba.blogspot.com/ Y que van a formar nidos en roqueríos de otras costas en otros corazones y porqué no decir cerebros Se incuban así esas semillas No siempre en el mejor momento Las últimas décadas quisieron reírse en la cara de este proyecto revolucionario Que conmovió incluso a los que entonces crecíamos En esas ciudades nuestras de hace cincuenta años Desde el Centro Metropolitano del Norte se extiende toda esa nueva tela de araña del capitalismo remozado Con un característico entusiasmo imitativo mucha gente de nuestras urbes del Sur mira deslumbrada esos lejanos resplandores venidos del Norte Del otro lado del mar Surgen guerras imperiales económicas De credos Los fundamentalistas de la Casa Blanca y sus acólitos de Europa y el Mundo se suman también ellos en la medida de su entusiasmo De sus posibilidades Del precario balance que esas élites tratan de lograr con sus propios pueblos Cuyos ojos en muchos casos se vuelven hacia La Isla Que entonces se sobrecoge como sacudida por una temporada de huracanes Y vuelve a desplegar sus gracias ideológicas y vitales Revolucionarias Incólume en el fondo pese a las décadas de bloqueo Para nosotros Y por su mera presencia hace brotar otros gobiernos Como otras tantas flores rebeldes Entonces aquí no estamos picando cebolla A lo mejor ni siquiera estamos haciendo poesía Falta un género que lo combine todo El panfleto político, la expresión del alma (en que no creo) Los datos fidedignos y el llamado a la acción Para saludar a la Revolución Cubana

Friday, February 6, 2009

PREMIO LAGAR

PREMIO LAGAR CONCURSO NACIONAL DE LITERATURA GABRIELA MISTRAL MENCIONES ENSAYO Y POESÍA La Serena, Región de Coquimbo, Chile.- La Sociedad de Creación y Acciones Literarias Región de Coquimbo (SALC.), con el Patrocinio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes Región de Coquimbo y el Financiamiento del Gobierno Regional de Coquimbo, convoca al PREMIO LAGAR; Concurso Nacional de Literatura, en Homenaje a Gabriela Mistral, en el ámbito de Ensayo y de Poesía. BASES: 1.- En este concurso podrán participar chilenos y chilenas, que se encuentren en el territorio nacional o en el extranjero. También, pueden participar extranjeros con más de diez años de residencia en nuestro país. 2.- El Premio Lagar, comprende los Géneros Poesía y Ensayo. El autor podrá participar en ambos, y con la cantidad de trabajos que considere pertinente, de acuerdo a las bases para cada Género. Cada participación debe ser independiente, y enviada o entregada en sobre aparte. 3.- Los trabajos deberán ser rigurosamente inéditos para ambos Géneros. Este punto comprende, además, que no hayan sido publicados a través de ningún medio escrito o virtual, ni en forma parcial. Tampoco, podrán estar comprometidos con otros concursos o publicaciones. 4.- El Género Poesía es libre. El Género Ensayo es: “Gabriela Mistral y la Identidad de la Región de Coquimbo”. 5.- En el ámbito del Género Poesía deberá presentar un poema o un conjunto de poemas. La propuesta no podrá ser superior a trescientos versos o líneas, ni inferior a doscientos versos o líneas. Deberá ser presentada en carillas tamaño carta; mecanografiadas por una sola cara a doble espacio, o digitadas computacionalmente, letra Times New Roman 14. 6.- En el ámbito del Género Ensayo, la propuesta sólo se referirá al tema señalado en el articulo cuatro (4). Esta propuesta deberá presentar un texto unitario, no superior a diez carillas tamaño carta por una sola cara, ni inferior a cinco carillas, a doble espacio, o digitadas computacionalmente, letra Times New Roman 14. 7.- La obra se debe enviar grabada en un disco compacto, más cuatro(4) ejemplares, debidamente anillados y en la tapa la identificación correspondiente: Nombre de la obra, Seudónimo del autor, Género en el que participa, y si el autor es menor de 18 años deberá consignarlo en dicha tapa, con el fin de ser considerado para el Premio Joven. 8.- El C.D. y los ejemplares deberán ser enviados en un sobre debidamente cerrado a: Premio Lagar, Concurso Nacional de Literatura Gabriela Mistral; Sociedad de Creación y Acciones Literarias Región de Coquimbo (SALC.), Casilla Nº 668, Correos de Chile, La Serena. También, pueden entregarse en las siguientes direcciones: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes Región de Coquimbo, Matta nº 695, La Serena o Librería Macondo, locales 108 & 239, Edificio La Recova, La Serena. Al interior de este sobre, adjuntar otro más pequeño, también debidamente cerrado o lacrado, que contenga en su interior: Nombre verdadero, Rut., Domicilio, Teléfono, Correo electrónico (si lo tuviese), Nombre de la obra y su correspondiente Seudónimo. En la parte exterior, de este sobre pequeño, sólo debe llevar el Nombre de la Obra y el Seudónimo. 9.- El plazo de recepción vence impostergablemente el día martes 30 de abril de 2009. Para los envíos de correo se considerará la fecha del matasellos. 10.- Los jurados del Premio Lagar serán destacados escritores de Latinoamérica, los cuales serán dados a conocer oportunamente. Éstos podrán deliberar personalmente o por vía Internet, y participarán en el Acto de Premiación, a realizarse a finales del mes de mayo de 2009, en la Región de Coquimbo. Este concurso no podrá ser declarado desierto, en algunos de sus premios ni en su totalidad. 11.- El Comité Organizador de SALC. está conformado por los escritores: Dina Moreno Astudillo, Oriana Mondaca Rivera, Alicia Mondaca Rivera, Arturo Volantines Reinoso, los cuales resolverán las cuestiones correspondientes al desarrollo de este concurso. Arturo Volantines Reinoso es el Ministro de Fe y Responsable Legal del Concurso; Rocío Alcayaga Mondaca es la Secretaria Ejecutiva del Concurso y Eva Carolina Tapia Cortés es la asistente de SALC. Los correos para consultas son: creacionyaccionesliterarias@gmail.com, premiolagar@gmail.com 12.- Los premios en el Género Poesía son: a) Primer Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 1.000.000. b) Segundo Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 500.000. c) Tercer Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 300.000. d) Premio Joven: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 500.000. e) Menciones Honrosas: Diploma de Honor. Las que el jurado estime conveniente hasta tres (3). 13.- Los premios en el Género Ensayo son: a) Primer Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 1.000.000. b) Segundo Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 500.000. c) Tercer Lugar: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 300.000. d) Premio Joven: Estatuilla Premio Lagar, Diploma de Honor y $ 500.000. e) Menciones Honrosas: Diploma de Honor. Las que el jurado estime conveniente hasta tres (3). 14.- El Premio Joven, en ambas categorías, se otorgará a menores de 18 años, —que lo hayan señalado expresamente, de acuerdo al articulo siete (7) —, y que obtuvieren el puntaje más alto en ambos Géneros. Si estos autores jóvenes obtuvieran un puntaje que les permitiera acceder a los otros premios, este premio especial se suma. 15.- Las obras ganadoras, de ambos Géneros, serán publicadas en un texto. La participación en este concurso conlleva la autorización total de los autores a SALC para dicha publicación, cuyos derechos de autor, se cancelarán con ejemplares del mismo libro, equivalente al proporcional de los autores y editores relacionados. 16.- Los premios serán entregados a finales del mes de mayo de 2009, en un Acto Solemne, Oficial, como parte de un Homenaje a Gabriela Mistral, concordado con las autoridades correspondientes de la Región de Coquimbo. 17.- Los trabajos presentados al Premio Lagar no serán devueltos, ni serán utilizados para fines ajenos a este concurso. Se realizará un registro de las obras recibidas con sus correspondientes seudónimos.

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

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Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

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Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura