Sunday, August 23, 2009

Convención y distorsión: Regiones de José Carlos Sánchez-Lara

Nota mía sobre el libro Regiones, del poeta neo vanguardista cubano american José carlos Sánches Lara Al enfrentar la descripción de esta tarea de intención poética, uno advierte inmediatamente la distorsión a que somete este conjunto de textos a eso que el lector espera cuando le entregan lo que se llama poesía. Ya el primer texto del libro es una para-reflexión entre la poesía y la prosa ¿Pero porqué se decide uno por la palabra ‘distorsión’ en vez de ‘innovación’? Quizás por que esta última palabra está ligada al optimismo del ‘desarrollo’, del ‘progreso’ y si uno la usa, se está adscribiendo implícitamente a la misma ideología omnipresente que este libro contribuye a combatir. Lo que quizás sea una exageración, a lo más uno puede enunciar que hay un intento o gesto de combate, el barrunto de una alternativa, —frente al poderoso estado de cosas vigente, que se extiende hasta los bordes mismos de otras ideologías aún más tautológicas e integristas cuyas derivaciones extremas nos son casi inimaginables—después de todo aún somos occidentales. Una alternativa por necesidad balbuceante frente al Estado de Cosas que opone a los inevitables terrores que se vislumbran a futuro la reiteración de las repeticiones y lugares comunes a medio morir disfrazados de verdades y valores evidentes—que se transmutan y disfrazan y parecen mirarnos desde cualquier lado de la trinchera. principio y fin Entonces parece adecuado descartar o reducir la presencia de las divisiones y clasificaciones que insuflan la escritura y la poesía en el presente—en todo presente—y la insertan en el marco de los objetos de percepción habitual, así el texto FRAGMENTOS DE UN TABLOIDE DE SUPERACIÓN HUMANA QUE PERTENECIÓ A T.B. (pp. 52-53) se inicia a medio camino “(...) Quien estremeció su sangre ha muerto, deseo o arte suponen declive” y termina con una afirmación breve y rotunda, “Fidelidad es destierro”, que es y no es un fin, ya que está antecedida de otras similares. El lector no asume necesariamente esta última como definitiva, por ende final. Porque la serie de afirmaciones puede ser infinita y el poema se asume como la aparición o puesta momentánea en foco de un segmento de un cierto friso, que discurre en el poema acompañado por unos momentos por una voz que a la vez dice de sí misma, de eso ahí presente, de ambos, de algo más allá, detrás y anunciado por esta misma distorsión, en el curso de su momentáneo desenvolvimiento. expresión, descripción, poesía, prosa, ensayo, crónica Ya parece que no existen los géneros, sino como referencia y contexto de textos diversos o de su combinatoria—en realidad ellos mismos aleatorios y fragmentarios, sacados de los lugares que los delimitan en el fondo con gran esfuerzo aperceptivo, mediante la imposición aceptada y consensuada de marcos y límites, permisos de estilos y expresiones, jerarquías y adecuaciones que se cimientan en las necesidades institucionales sobre el cual se elaboran los fragmentos que de alguna manera los desgastan y corroen al parasitarlos artefactos sádicos que la realidad procuraba a nuestras madres ---del 71 al 89, aproximadamente-: engendros de costura hiper-ruidosos; aurikas; radios zajonofóbicos (extirpado el núcleo en subtalleres); cuchillas sputnik con que suprimir los callos, etc.: esculpieron las-discales, hemorroides, cistitis, caspas -y otras circunvalaciones. (Destacar el pensamiento). objetivo, subjetivo, uno, muchos el mismo poema o la intención textual presentada como poema, o serie de poemas—porque por último este libro se presenta como libro de poemas a un concurso, sólida fortaleza de la mantención y salvaguarda de un estatus quo que ahora sí que parece a veces y momentáneamente que se fuera a acabar y a breve plazo—sólo en virtud de lo que esperamos como lectores se puede asumir como siendo la voz de un individuo, mónada, persona—aunque ésta sea una máscara—sólo en virtud de lo que sabemos ya de antes podemos establecer estas dualidades enfrentadas previas que el texto simultáneamente junta y destruye en su sucesión combinatoria, y entonces ya no podemos llegar e instalarnos así como así en medio de ese retazo de universo que se nos despliega porque anuncia y niega esas categorías básicas . Pero en virtud de ese mismo conocimiento previo, de suposiciones y presuposiciones, es que opera como amenazante el hecho de dar cabida a esos elementos distorsionados en la linealidad de sucesiones que constituyen el texto, que al no empezar o terminar en sentido estricto sugiere implícitamente un friso alternativo que se extiende antes y después de su aparición poesía uno y poesía dos así, el intento de este libro se contextualiza gracias a que hay dos momentos o dimensiones en la poesía. La poesía como reafirmación de la pertenencia al género humano que comparte valores y estética y camina hacia un perfeccionamiento y universalización de la ‘condición humana’, instaurando, reafirmando y postulando institucionalidad y tradición. Y está esa otra escritura que parece ir a contrapelo de la primera y que aparentemente buscaría por el contrario la suspensión del proceso anterior a través de su distorsión en diferente grado. Es un producto derivativo de la primera y de su entrada en la repetición inevitable inherente a todo lenguaje, que sólo podría mantener su frescura en una correlación menos abstrayente entre el fenómeno y su articulación verbal o escrita. La otra escritura destruye y al hacerlo pone en peligro lo vigente, actual, el estado de cosas o como se llame, pero a la vez abre las puertas hacia lo desconocido o lo otro, es decir vulgo y míticamente ‘el mal’ y entonces pasa a ser vista como peligro por la otra poesía que reafirma y repite lo humano cuya enunciación, presentación o representación entretanto se ha ido desgastando en proporción directa a su tarea de preservación. A mayor preservación mayor desgaste de lo preservado que se va convirtiendo en monumento y pieza de museo en la misma manera en que pierde su vigencia. Así la mutua necesidad de ambas instancias de la poesía queda a la postre de manifiesto. Las instancias de esta dialéctica en este libro planteado desde intento de Poesía Dos insinúan como producto la necesidad de refundación del lenguaje poético—de alguna manera del mundo o universo que representa, o tiene que ver, etc. —, y así a la vivencia del poeta como dios, pequeño o grande, a la escritura como génesis, acaso a la necesidad de la generación de una ontología, en este caso por ejemplo las partes Doméstica 1 y Doméstica II de esta colección. La proliferación de la alienación al interior de la sociedad global achurada de transhumancias y multiculturalismo, en plena y apresurada urbanización que simultáneamente dispersa, jerarquiza y tribaliza en su frenética universalización del intercambio comercial, hace que prolifere la poesía como instancia de expresión, encuentro con el otro, testimonio y validación personales y colectivos—quizás en la misma medida de la pérdida de las opciones políticas colectivas en las urbes metropolitanas. La neocolonia es la trinchera. La búsqueda de alternativas no es ajena a la búsqueda de alternativas en la expresión poética, experimento que cuando supera la fase de distorsión revitaliza a la expresión humana y sus valores subyacentes y pasa a ser renovación. DEPOSICIÓN Los excrementos puros reconstruyen / en la fluidez de su desgaste / otros proyectos / admirables mecanismos. / Parte indisoluble de una trama / Formas que se anudan y se quiebran / en el bosque de ciclos y de Caos.

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Ottawa, Ontario, Canada
Canadá desde 1975, se inicia en los 60 en el Grupo América y la Escuela de Santiago. Sus libros de poemas son El evasionista/the Escape Artist (Ottawa, 1981); La calle (Santiago, 1986); The Witch (Ottawa, 1986); Tánger (Santiago, 1990); Tangier (Ottawa, 1997); A vuelo de pájaro (Ottawa, 1998); Vitral con pájaros (Ottawa; 2002) Reflexión hacia el sur (Saskatoon, 2004) y Cronipoemas (Ottawa, 2010) En prosa, la novela De chácharas y largavistas, (Ottawa, 1993). Es autor de la antología Northern Cronopios, antología de narradores chilenos en Canadá, Canadá, 1993. Tiene prosa, poesía y crítica en Chile, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, España y Polonia. En 2000 ganó el concurso de nouvelle de www.escritores.cl con El diario de Pancracio Fernández. Ha sido antologado por ejemplo en Cien microcuentos chilenos, de Juan Armando Epple; Latinocanadá, Hugo Hazelton; Poéticas de Chile. Chilean Poets. Gonzalo Contreras; The Changuing Faces of Chilean Poetry. A Translation of Avant Garde, Women’s, and Protest Poetry, de Sandra E.Aravena de Herron. Es uno de los editores de Split/Quotation – La cita trunca.

Instalación en la casa de Parra en Las Cruces

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Chile, 2005, Foto de Patricio Luco. Se pueden ver en esta "Biblioteca mínima indispensable" el Manual de Carreño, el Manifiesto Comunista y Mi Lucha

Chile, 2005

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Una foto con el vate Nicanor Parra, candidato al premio Nobel de Literatura